Hoy en día es muy común que en las casas particulares se cuente con refrigerador y preservar los alimentos resulta fácil hasta cierto punto. Hace miles de años, al no disponer de cámaras de refrigeración, era complicado conservar algunos alimentos por periodos de tiempo largos, sin embargo, las personas se las ingeniaban para conseguir hielo y resguardarlo en ambientes frescos, como cuevas o vasijas, junto con algunos alimentos. Ya para el siglo xvi, algunos productores de vino comenzaron a usar químicos como nitrito de sodio o nitrito de potasio para bajar sus temperaturas y alargar su conservación. Con la Revolución industrial inició la producción de hielo a grandes escalas y su distribución hacia ciudades que lo requirieran. 

Fue durante el siglo xix que se desarrollaron los sistemas de refrigeración artificiales, los cuales comenzaron a emplearse en diferentes rubros: para los hospitales, en los automóviles y en la industria de la cerveza. Por supuesto, el rubro alimentario sacó provecho de la nueva tecnología, y desde hace 200 años este método es neurálgico en sectores como el de las bebidas, los cárnicos, lácteos y otros más del medio de los alimentos. Para el siglo pasado y los albores de este vigésimo primero, se han implementado innovaciones muy variadas para controlar el frío, como lo es aislamiento térmico, con mejores materiales que hacen más eficaz el proceso. Ahora se cuenta con cámaras frigoríficas a grandes escalas y proveedores a cargo de este importante servicio.

Aislamiento Térmico

El aislamiento térmico permite desarrollar cámaras independientes donde cada una maneje una temperatura específica. Para ello, se utilizan materiales especializados que impiden el paso de energía, y por lo mismo de calor, de una a otra. Por ejemplo, la temperatura que se emplea para conservar cárnicos no es la misma que requieren lácteos, incluso dentro de estos últimos, un yogur y un queso se conservan a diferentes temperaturas. Elegir el material adecuado para el diseño de cámaras frigoríficas es fundamental para lograr un correcto aislamiento térmico,

Diseño de cámaras frigoríficas

Actualmente el diseño de cámaras frigoríficas se lleva a cabo mediante páneles que recubren muros y techos, estos se construyen con hojas de lámina y se unen con poliuretano. Gracias a estos elementos, se puede ofrecer una elevada resistencia al paso de calor, lo que facilita la conservación de la temperatura requerida. Otros beneficios de estos paneles para aislamiento térmico son su transportabilidad; una excelente propiedad mecánica; la diferente gama de espesores que se adaptan a las necesidades específicas de cada panel; la elevada resistencia al paso de calor y su desempeño como barrera contra el vapor; acabados de fácil limpieza que los hacen muy higiénicos.

Para todos los que estamos involucrados en la industria de los alimentos, ya sea como productores o proveedores, resulta de fundamental importancia conocer las mejores opciones para la conservación de estos bienes, para que lleguen a los consumidores finales en el mejor estado y puedan ser disfrutados por ellos, ya que un aislamento adecuado, a las condiciones ideales, permite preservar todas las características organolépticas de un alimento hasta su consumo final.

Soluciones a medida

En Galmex contamos con cámaras de refrigeración con almacenes de refrigeración, almacenes de congelación, almacenes con temperaturas controladas para conservar de la mejor forma tus productos y que estos no pierdan sus propiedades y puedan almacenarse de forma segura y confiable. Creemos que cada cliente es único y tiene necesidades específicas, de este modo hemos desarrollado un servicio hecho a la medida de todos y cada uno de nuestros clientes.